El Private Equity tiene algo y es que es el gran desconocido dentro del mundo de la inversión. Lo que sucede es que todo el mundo ve la opción de invertir en ladrillo o de invertir en bolsa. Sin embargo, cuando ves las rentabilidades a largo plazo y ves la diferencia de rentabilidad entre la bolsa y el private equity, este siempre ha conseguido rentabilidades más altas que la bolsa.
Tiene una ventaja muy grande: es el activo donde el equilibrio rentabilidad-riesgo es el mejor. Pero tiene dos problemas: el acceso y los plazos de inversión.
Respecto al primero, igual que para invertir en bolsa vas al banco y tienes acceso, por ejemplo, a acciones de Telefónica, con el private equity no ha sido tan fácil. Aunque plataformas como Crescenta lo resuelven.
El segundo tema es que es una inversión a más largo plazo, es decir que es una inversión a "X" años vista, por lo que son inversiones ilíquidas. Es cierto que con los mercados secundarios también se tiene la posibilidad de venderlo, pero eso es una cosa que ha sucedido más en los últimos años y la gente está más en el concepto de que son activos ilíquidos.
La realidad es que hoy es un activo que te da mucha más rentabilidad que otros y que soluciona los dos problemas que tenía. La iliquidez se resuelve con los mercados secundarios, y el acceso se soluciona con plataformas como Crescenta.
De hecho, los grandes inversores institucionales como la Universidad de Harvard, Yale etc., que son los inversores que mejores rentabilidades tienen del mundo, tienen una parte muy importante de sus inversiones en capital privado, tanto en PE, como VC (Venture Capital)… Por tanto, parece que hay una correlación clara entre los inversores que consiguen las mejores rentabilidades y los que invierten en capital privado.